“Mucha gente no es consciente de hasta qué punto los relatos influyen en nuestro comportamiento e, incluso, conforman nuestra cultura. Piensa en cómo los relatos de la Biblia transmiten los principios fundamentales de la religión y las normas de comportamiento. Piensa en cómo las fábulas y las parábolas moldearon tus valores. Piensa en cómo los relatos de tu legado nacional, cultural o familiar conformaron tus actitudes en relación contigo mismo y con los demás. Los relatos influyen especialmente en el modo en que nuestros hijos piensan y se comportan, porque les gusta escucharlos y leerlos una y otra vez. Esta repetición, combinada con su imaginación y con el inestimable poder de tu presencia, hacen de los relatos una de las mejores herramientas para dar forma a su pensamiento.”

Lawrence Shapiro (1998) How to Raise a Child With a High EQ: A Parents’ Guide to Emotional Intelligence. New York: HarperCollins, p. 90