Meibang Meiliu, la Madre Mariposa

Pueblo Miao – China, Vietnam, Laos y Tailandia

 

Todo cuanto vemos surgió del gigantesco Fengmu (枫木), el Árbol Liquidámbar primordial, de donde emergieron miríadas de seres. En su seno, en el corazón de su madera, se formó Meibang Meiliu, la Madre Mariposa, y el Rey de las Polillas le abrió la puerta para que saliera. Pero ella no estaba aún preparada para nacer.

         Tuvo que pasar otro día, escuchando al Pájaro Carpintero golpeteando la madera –«Picotea cuanto quieras las raíces y el tronco –le decían–, pero no picotees el centro, no le hagas daño a la Mariposa»–, hasta que Meibang se sintió lista para salir. Tenía el rostro lleno de manchas y los rizos como bolas de cáñamo, pero se peinó con las uñas y se lavó la cara con el agua de la lluvia.

         Meibang Meiliu se apareó con la espuma de las olas del río, y puso doce huevos en la madera del gigantesco Fengmu, pero no los incubó. Ese trabajo se lo dejó al Ave Jiyu, que había nacido del mismo árbol que ella, de la bifurcación de una de sus ramas. Jiyu vino en ayuda de Meibang y estuvo incubando los huevos mucho tiempo, hasta que se quebró la cáscara del primero de ellos, y de él surgió Jiangyang, el primer ser humano y ancestro de los miao.

         Tras él, de los huevos emergieron otros muchos seres: el Dios del Trueno, el Dragón de Agua, el Tigre, el Elefante, la Serpiente y todo tipo de dioses, pero también espíritus malignos. Ellos fueron los Ancestros primordiales.

         Pero hubo que cortar el cordón umbilical a cada uno de ellos. El de Jiangyang lo cortaron con un trozo de bambú, y se convirtió después en arroz y helechos de montaña. El del Dragón de Agua se cortó con cobre en bruto, motivo por el cual los dragones temen tanto al cobre, y luego se transformó en una tortuga de caparazón blando, mientras el cordón del Dios del Trueno se convertía en la tierra, y los huevos que aún quedaban se transformaron en nubes oscuras, mientras las membranas se transmutaban en cielos claros.

         Después de aquello, Jiangyang fue elegido el «Hermano Mayor» de todos por su inteligencia; y, a continuación, todos los seres se dispersaron.

         Cuando Maibang Meiliu sintió que iba a morir, regresó al corazón de la madera de Fengmu, el Árbol Liquidámbar, y de sus tres almas, una ascendió a la Luna, que es el motivo por el cual, en la lengua miao, «luna» y «madre» suenan igual y significan lo mismo.

         De este relato ancestral viene la creencia entre los miao de que las mariposas son las almas de los antepasados fallecidos, y es eso lo que les lleva a no atraparlas ni acosarlas. Y no sólo eso. Si una mariposa entra en la casa, se cree que es un antepasado que ha entrado en busca de comida, por lo que la familia cocinará y le ofrecerá un pato. Y si una mariposa aparece volando en medio de una discusión familiar, se cree que es un antepasado que no está nada contento con la discusión, por lo que la disputa cesará de inmediato

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Adaptación de Grian A. Cutanda y Xueping Luo (2022).

Bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA.

 

Comentarios

Esta historia –mucho más extensa de lo que se puede ver aquí– constituye uno de los relatos épicos más destacados de la tradición oral del Pueblo Miao. Estas «viejas canciones», como las llaman los miao, no se entienden exclusivamente como hazañas heroicas de hombres, como se entienden los relatos épicos en Occidente, sino que admiten ambos géneros y las «hazañas» pueden ser física, moral o intelectualmente «ejemplares» (Bender, 2006, p. xxvi). Estas extensísimas narrativas poéticas se suelen recitar durante las ceremonias miao y son interpretadas por múltiples cantantes o bardos. Incluso, a veces, participan los miembros de la audiencia.

         Las tribus miao vivían en China central hace 3.000 años, al punto de afirmarse que son uno de los primeros pueblos que habitaron la actual China. Según ellos, el Pueblo Han, que conforma actualmente el 92% de la población de China, tomó muchas palabras prestadas de los miao, sobre todo en lo relativo al cultivo del arroz, donde parece que el Pueblo Miao fue pionero.

         Según las leyendas, los miao migraron desde el Río Amarillo hasta las riberas del Río Yangze. De hecho, existen evidencias que indican que los miao estaban conectados de alguna manera con la Cultura Daxi, que vivieron entre 5.000 y 6.000 años atrás en el curso medio del Yangze, y que se les tiene entre los primeros cultivadores de arroz del Lejano Oriente. En cualquier caso, sabemos que, posteriormente, los miao vivían ya en Hunan durante la dinastsía Qin (221-207 a.e.c.). Más tarde, al parecer, se desplazarían aún más hacia el sur, pues existen registros que afirman que los miao estaban en la región de Guizhou desde los tiempos de la dinastía Song (960-1279).

         Sin embargo, las tensiones étnicas comenzarían con las Rebeliones Miao de los siglos XIV y XV contra la dinastía Ming, que terminarían con la muerte de miles de miaos a manos de las tropas imperiales y la castración en masa de sus jóvenes.

         Pero las rebeliones no terminarían ahí. Entre las revueltas posteriores cabe destacar la iniciada en 1854 por Zhang Xiumei, que lideró una rebelión que duró 18 años. Al término de ésta, en 1871, decenas de miles de miaos fueron decapitados. Con todo, los levantamientos continuarían hasta 1949. Durante todo aquel tiempo, cientos de miles de miaos murieron de hambre, cayeron en el campo de batalla o fueron ejecutados (Bender, 2006; Miao people, 2022). En la actualidad, los miao y otros grupos étnicos minoritarios dirigen cinco ciudades autónomas y algunos distritos del sur de China.

         Las creencias espirituales del Pueblo Miao se caracterizan por un intenso animismo. Todo, desde las montañas hasta los metales –un arado, por ejemplo– se considera que tiene vida, aunque sólo a lo más inusual, como extrañas formaciones rocosas o árboles extraordinariamente nudosos, se les atribuye alma.

 

Desde The Earth Stories Collection, queremos expresar nuestro más encarecido agradecimiento a Xueping Luo, por su incansable labor de búsqueda de Historias de la Tierra de las culturas de China, entre las cuales encontró este relato.

 

Fuentes

  • Bender, M. (trad.) (2006). Butterfly Mother: Miao (Hmong) Creation Epics from Guizhou, China. Indianapolis: Hackett Publishing Co.
  • Miao People (2022 Jul. 14). En Wikipedia. https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Miao_people&oldid=1098071207.
  • Yao, B. (ed.). (2014). 中国各民族神话 (Mitos de grupos étnicos chinos). Editorial Shuhai.

 

Texto asociado de la Carta de la Tierra

Preámbulo: Para seguir adelante, debemos reconocer que, en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común.

 

Otros fragmentos de la Carta que puede ilustrar

Preámbulo: La Tierra, nuestro hogar.-  La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo.

El camino hacia adelante: La vida a menudo conduce a tensiones entre valores importantes. Ello puede implicar decisiones difíciles; sin embargo, se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con la unidad; el ejercicio de la libertad con el bien común; los objetivos de corto plazo con las metas a largo plazo

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